La OMS publica una nueva orientación sobre cómo proporcionar información y servicios de anticoncepción

04 de Marzo de 201411:50

OMS, Comunicado de prensa marzo de 2014
En preparación al Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo de 2014, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publica unas nuevas orientaciones que ayudarán a velar por el respeto de los derechos humanos, puesto que ponen al alcance de un mayor número de niñas, mujeres y parejas la información y los servicios necesarios para evitar embarazos no deseados.
Se estima que 222 millones de niñas y mujeres que no desean quedar embarazadas, o que quieren retrasar su próximo embarazo, no utilizan ningún método anticonceptivo. El acceso a la información y a los servicios de anticoncepción permitirá efectuar una planificación familiar más adecuada y mejorar la salud.
En la orientación se recomienda que toda persona que desee anticonceptivos pueda obtener información pormenorizada y exacta, y diversos servicios como apoyo psicosocial y anticonceptivos. Asimismo se subraya la necesidad de que no haya discriminación, coacciones ni violencia, y se preste una atención especial a procurar el acceso a los anticonceptivos a las personas desfavorecidas y marginadas.
 
«Es fundamental garantizar la disponibilidad y accesibilidad de la información y los servicios, no solo para proteger los derechos de las mujeres, sino también su salud.» Dra. Flavia Bustreo, Subdirectora General del Departamento de la OMS de Salud de la Familia, la Mujer y el Niño
Información y programas de educación sexual
 
Otras medidas fundamentales son los programas de educación sexual para jóvenes que contengan información científicamente correcta, así como información sobre cómo adquirir y utilizar los anticonceptivos. En la orientación se indica que los adolescentes deberían poder solicitar ayuda a los servicios de anticoncepción sin necesidad de obtener permiso de sus padres o tutores.
Asimismo se recomienda que las mujeres puedan solicitar los servicios sin tener que obtener la autorización de sus maridos. Finalmente, se hace hincapié en la importancia de respetar la intimidad de las personas, sin olvidar la confidencialidad de la información médica y de otro tipo de información personal.
«En países de ingresos bajos, la falta de anticonceptivos deja expuestas a 6 de cada 10 mujeres a embarazos no deseados», señala la Dra. Flavia Bustreo, Subdirectora General del Departamento de la OMS de Salud de la Familia, la Mujer y el Niño. «Es fundamental garantizar la disponibilidad y accesibilidad de la información y los servicios, no solo para proteger los derechos de las mujeres, sino también su salud. Los embarazos no deseados pueden suponer una amenaza importante para su vida y su salud, y la de sus hijos.»
En los países de ingresos medios y bajos, las complicaciones durante el embarazo y el parto constituyen una de las causas principales de muerte en las jóvenes de 15 a 19 años de edad. La mortalidad prenatal y en la primera semana de vida es un 50% superior entre los recién nacidos de madres de menos de 20 años de edad que entre los de madres de 20 a 29 años de edad.
Acceso a servicios de anticoncepción
El acceso a los anticonceptivos permite a las parejas espaciar los embarazos y a quienes lo deseen limitar el tamaño de la familia. Las pruebas apuntan a que las mujeres con más de cuatro hijos corren un mayor riesgo de muerte por complicaciones durante el embarazo y el parto.
Muchas de las personas que en estos momentos no tienen acceso a servicios de anticoncepción son jóvenes, pobres y viven en zonas rurales o en barriadas urbanas marginales. Son varias las iniciativas que se han puesto en marcha para abordar este problema. La Cumbre de Londres de 2012 sobre planificación familiar se comprometió a hacer llegar los servicios de planificación familiar al menos a 120 millones de personas más para el año 2020.
«El establecimiento de objetivos mundiales estimula la adopción de medidas muy necesarias para potenciar el acceso a medios anticonceptivos modernos», observa la Dra. Marleen Temmerman, Directora del Departamento de la OMS de Salud Reproductiva e Investigaciones Conexas. «Pero tenemos que ir con cuidado para que las iniciativas que se emprendan no vulneren los derechos humanos. No se trata solamente de aumentar las cifras, sino de potenciar el conocimiento. Es vital que las mujeres —y también los hombres— entiendan el funcionamiento de los anticonceptivos, que tengan la posibilidad de elegir entre varios métodos y que se sientan cómodas con el método que reciban.»
La Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo celebrada en El Cairo en 1994 subrayó la importancia de adoptar un planteamiento basado en los derechos ante la planificación familiar. En los últimos 20 años se han hecho grandes esfuerzos por exigir y definir un planteamiento basado en los derechos para los servicios de salud, incluidos los servicios de anticoncepción. Aun así, el asesoramiento práctico sobre el modo de actuar en casos concretos es relativamente reducido. La nueva orientación de la OMS pretende llenar ese vacío.
En la orientación se proponen también formas de mejorar la cadena de suministro y la asequibilidad, se recomienda formación adicional para el personal sanitario y se esboza una serie de medidas para mejorar el acceso en situaciones de crisis, en clínicas de VIH y durante la atención prenatal y postnatal.
La nueva orientación complementa las recomendaciones existentes de la OMS para los programas de salud sexual y reproductiva, así como las orientaciones sobre la salud de la madre y del recién nacido, la educación sexual, la prevención del aborto peligroso y las competencias básicas para la atención primaria de salud.
Para más información puede ponerse en contacto con:
Glenn Thomas Responsable de Comunicación, OMS Tel.: +41 22 791 3983 Móvil: +41 79 509 0677 E-mail: thomasg@who.int