La iniciativa detalla que serán considerados laboratorios de producción pública los del "Estado nacional, provincial, municipal y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de las Fuerzas Armadas y de las instituciones universitarias de gestión estatal".

La ley tiene entre sus objetivos establecer como "marco de referencia para la producción la propuesta de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS)" y
"promover la investigación investigación y desarrollo de medicamentos públicos".

Este último punto fue desatacado por el senador oficialista Eric Calcagno, dado que "hay muchos medicamentos huérfanos que los laboratorios privados no producen, por ejemplo, los que son para prevenir el mal de Chagas".

A su turno, el senador radical y titular de la Comisión de Salud, José Cano, remarcó la importancia de "una norma que garantice la regionalización y optimización de recursos humanos y tecnológicos" en materia de salud.

Además, precisó que "hay 39 laboratorios de producción públicas distribuidos en 12 provincias".

Por su parte, el jefe del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, afirmó que la presidenta Cristina Kirchner le reclamó "fuertemente la sanción de esta ley, porque hay una voluntad del Poder Ejecutivo de hacer efectiva esta ley para consolidar y
desarrollar laboratorios públicos".

En tanto, el senador socialista Rubén Giustiniani calificó la sanción de esta ley como "un avance en el sentido de la coordinación de los actuales laboratorios que existen en la República Argentina". "Estamos en un muy buen camino y en este camino debemos abordar una ley nacional de salud", pidió Giustiniani sobre el final de su discurso.

Femeba.Area Farmacología.