En 20 semanas los estudiantes tendrán clases de Matemáticas, Física, Química y Biología. Todavía no se resolvió si habrá una prueba final eliminatoria o si los jóvenes pasarán a integrar en forma automática el plantel de alumnos regulares de Medicina. "Eso lo resolveremos en consultas con todos los claustros", explicaron.

El ingreso a Medicina provocó -otra vez- un enfrentamiento entre la conducción de la facultad y el Consejo Superior. Los médicos pretenden mantener el sistema que todos los años deja afuera a más del 60% de los postulantes. Pero, el Consejo Superior, órgano de conducción -con representación de los claustros de las 17 facultades- defiende el ingreso "libre e irrestricto" como lo prevé el nuevo estatuto de octubre de 2008.

Obligados por la nueva normativa, Medicina elaboró una variante: propuso a los bochados que se anotaran en las carreras paramédicas de la facultad como Obstetricia, Enfermería o Radiología. Y les concedía realizar un curso para prepararlos a ingresar en 2010.

Esta última iniciativa fue analizada por el Consejo Superior, el 2 de julio pasado. Los consejeros aceptaron casi toda la propuesta, pero pidieron a Medicina que quienes realicen el curso ingresen directamente el año próximo. El decano Jorge Martínez, rechazó la resolución. Y mediante un escrito, le informó al Presidente de la UNLP, Gustavo Azpiazu, que no lo aceptaría. Sostuvo su postura en un artículo de la Ley de Educación Superior de 1995 que autoriza, en universidades con más de 50 mil alumnos, a que las facultades fijen sus pautas de admisión.

Hubo varias semanas de negociaciones y se resolvió lanzar el curso. No obstante, obligaron a los inscriptos a firmar un documento donde se aclara que no son estudiantes regulares. Esta decisión provocó la reacción del Centro de Estudiantes que juntó firmas para que Medicina se amolde al estatuto de la UNLP. Mientras, los alumnos van por otra oportunidad.

http://www.clarin.com/diario/2009/08/16/sociedad/s-01979414.htm