El principal rol de FEMEBA es mantener y fortalecer la relación con el Estado provincial. Creo que todo el esfuerzo de la Mesa Ejecutiva y del Consejo va en esa dirección. Después nos informan y trabajan de la mejor manera posible con las entidades primarias. La impresión es que el principal convenio es el del IOMA. La situación de FEMEBA varía con los gobiernos provinciales y de acuerdo a eso FEMEBA ve qué puede hacer. Es una situación compleja. Por un lado luchar por mejores honorarios y por el otro medir el grado de presión hacia el Instituto. Es una lucha permanente cada año.

A su juicio, ¿cuál es la imagen que tienen FEMEBA y sus Entidades Primarias en la opinión pública?

Creo que la opinión pública no tiene idea qué es FEMEBA. Por lo menos en Suipacha, donde la relación es con el médico a quien sí relacionan con el círculo médico. Sin embargo, la actividad social del círculo es relativa. Casi todos tienen una actividad social, integran la comisión de un club, de un barrio, de entidades o son profesores de colegios.

¿Cuáles son los aspectos favorables y desfavorables de la gestión administrativa de FEMEBA?

Un aspecto favorable es la mejora en la comunicación. Sin lugar a dudas. Desfavorable y en especial para los médicos clínicos y para los médicos que están en el consultorio. El trabajo médico se transformó, aumentó la carga administrativa y esto es para todas las obras sociales.
 En la atención de los pacientes, según mi opinión, el 15% del tiempo lo dedicamos a la consulta y el resto a llenar planillas y a medida que transcurre el tiempo aumenta su complejidad. Nos convertimos en meros empelados de las obras sociales y de las farmacias.  No entiendo bien cómo es el sistema: una receta se parece a una escritura de una casa. Piensen todo lo que debemos llenar, no se puede creer y suele ocurrir, por ejemplo en las farmacias, que cambian el medicamento y no sería extraño que el paciente termine tomando una droga que no le hace efecto porque no es la droga que el médico prescribió.
FEMEBA y todas las instituciones que representan a los médicos, debieran tomar partido en defensa de este aspecto del trabajo médico. Debemos leer el número de afiliado, pasarlo a la receta, después ponerlo en la planilla de registración de FOL 2, después ir a la computadora, pasarlo. Es una degradación del trabajo médico. En lugar de ser la cabeza del sistema, trabajamos para todo el resto.  No podemos dejar la prescripción en manos de una secretaria, porque la responsabilidad es del médico.
En muchos pueblos y lugares donde atendemos no hay accesibilidad para utilizar un sistema de registración en línea. Fíjese mi caso. Atiendo en otro pueblo, General Rivas, con 600 habitantes. Si tengo 30 pacientes me preocuparé más cómo paso los datos que cómo atiendo al paciente. No hay señal de internet. No hay sistema, en fin.  Hay que solucionar el tema.
Busquen a ver quién escribe más que un médico. ¿Los escritores? Puede ser. Pero en una computadora. Nosotros no dejamos la escritura manuscrita. De cuatro horas en un consultorio, tres horas y cuarto me la paso escribiendo.