El doctor Mauro Sueldo (52), es especialista en cirugía general y en medicina legal. Presidente de la Asociación Médica de Coronel Dorrego, estudió en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y realizó la especialidad de cirugía en el “Hospital San Roque” de esa ciudad.

A su modo de ver “el trabajo médico dista mucho de ser una situación óptima y requiere de pluriempleo para sostenerse económicamente. Un médico en Dorrego trabaja en el hospital, en su consultorio, en la clínica y viaja para hacer guardias en las ciudades cercanas. El pluriempleo no es una novedad, fue una forma de trabajar que nos llevó hasta la situación actual y es preocupante porque el pluriempleo va en desmedro a la profesionalización; con el tiempo notamos ese deterioro, nos enfermamos, nos volvemos sedentarios, con estrés y sin tiempo para la familia y la recreación”.

Sobre la violencia hacia los profesionales de la salud, sostiene que en el ámbito de la Asociación Médica, la comunidad vive con menos estrés, no llega a la violencia física. “No me tocó nunca vivirla, tampoco en el ámbito que trabajo. Escuché de algún caso de colegas y lo vemos a través de FEMEBA y de los medios, es lo que pasa en las grandes ciudades donde la situación social está con una temperatura más elevada, la gente enseguida recurre a la violencia física para encontrar una solución. Creo que no tiene que ver con las actitudes médicas, si no con la situación social política y económica, en donde la gente se encuentra con cero capacidad de tolerancia”.

En tanto, el doctor Daniel Pérez Lagomarsino (72), es neumólogo y titular del Círculo Médico de Escobar. Nació en Buenos Aires. Vivió en Florida, Vicente López hasta que se mudó a Ingeniero Maschwitz, partido de Escobar. En 1973, egresó de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires.

A punto de celebrar sus 50 años con la profesión, afirma que en “Escobar hay cerca de 800 médicos matriculados, de los cuales tan solo 200 forman parte del Círculo Médico. La situación para todos es muy caótica. En cuanto a los ingresos, son miserables, tanto a nivel hospitalario como a nivel privado. No se consiguen médicos de guardia con aranceles tan bajos, además los médicos jóvenes no tienen interés en participar; por lo tanto, nos encontramos con jefes de servicios teniendo que hacer guardias. Y a nivel privado, hoy en día la medicina socializada a través de obras sociales y prepagas, llegó a un punto en el cual los valores que se cobran por las consultas e internaciones son inaceptables, realmente es una situación insostenible”. 

De los casos de violencia, asevera que “en Luján suelen recibir denuncias de violencia y ocurre generalmente en el ámbito hospitalario y no tanto en la medicina privada. En el partido de Escobar, realmente no tenemos muchos casos”. 

Para finalizar, el doctor Darío Muñoz (55), es cardiólogo y egresado de la UNLP y preside el Círculo Médico de Suipacha. Cree que la situación del trabajo médico en esta ciudad es muy similar al resto de los otros ámbitos. “La diferencia está dada por una población pequeña, pero la situación real y económica es igual a la del resto del país”.  

En cuanto al Círculo Médico menciona que “somos un círculo chico, con 17 e intentamos ser solidarios entre los colegas, pero muchas veces se necesita de la Federación para poder conseguir un mayor peso y presencia. Se pueden imaginar que siendo 17 médicos agremiados al círculo médico no pesamos nada, tenemos muchas propuestas de convenios con obras sociales pero las hemos tenido que rescindir, porque te das cuenta que no les interesa, ahora si uno lo hiciera a través de la Federación el peso sería distinto”. 

De los hechos de violencia, señala que “dentro de la actividad privada no han tenido casos. En los consultorios particulares no ha habido situaciones de violencia. Si, en la actividad hospitalaria, en donde se encuentran situaciones más complejas”.