Muchas de ellas se han focalizado en el intento de establecer restricciones al acceso a recursos tales como respiradores mecánicos, para lograr un racionamiento de esos medios. A la vez, se han propuesto complejos algoritmos para las decisiones en las unidades de cuidados críticos.
Otros documentos se han dirigido a una racionalización de los recursos escasos que no establezca dichas restricciones al estándar ordinario de atención de todo paciente crítico, a excepción de sus necesidades y probabilidad de revertir la amenaza vital causada por la enfermedad aguda que sufre.
Mientras las primeras proponen, en sus diversas variantes, un enfoque utilitarista dirigido a la maximización del bien común, las últimas defienden una concepción universalista del derecho a la salud entendido como el nivel más alto posible de salud física y mental para toda persona.
Los criterios que aquí se presentan introducen una visión consistente con esta última.