Guía para el manejo clínico de casos de paludismo en Argentina

07 de Noviembre de 201910:06

En el marco del Día del Paludismo en las Américas, FEMEBA le acerca una guía e información sobre esta enfermedad potencialmente mortal presente en nuestro país (principalmente en Salta, Jujuy y Misiones)

Haga click aquí para descargar la guía


El paludismo, también conocido como malaria, es una enfermedad causada por parásitos que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles. 

La enfermedad causa muerte prematura, impone una pesada carga económica a los hogares pobres, restringe el crecimiento económico y mejoría de los estándares de vida de los países afectados. El paludismo se multiplica en situaciones de crisis social y ambiental, donde los sistemas de salud son débiles y en las comunidades desfavorecidas. El paludismo se puede prevenir y curar, y gracias a los esfuerzos adicionales realizados en el actual contexto mundial, la carga de la enfermedad se está reduciendo notablemente en muchos lugares.

Varios países de América, Asia y África presentan actualmente casos de paludismo, por ello es importante tener en cuenta el antecedente de viaje a estas zonas cuando estamos frente a una persona que presente fiebre (>38°C) o historia de fiebre, sin etiologia definida. La solicitud de gota gruesa y frotis (análisis sencillo y económico) determina el diagnóstico a fin de iniciar precozmente el tratamiento con antipalúdicos.

Datos y cifras

  • Se calcula que en 2017 hubo 219 millones de casos de paludismo en 90 países.
  • Las muertes por paludismo se mantuvieron en 435 000 en 2017.
  • La Región de África de la OMS soporta una parte desproporcionada de la carga mundial de paludismo. En 2017, el 92% de los casos y el 93% de los fallecimientos por la enfermedad se produjeron en esta Región.


La situación en Argentina

En Argentina, como resultado de las acciones llevadas a cabo por el Ministerio de Salud de la Nación, en estrecha colaboración con las provincias y los servicios de salud, la distribución geográfica de la enfermedad se fue acotando paulatinamente: a partir de 2005, las provincias que aún registraban casos autóctonos de P. vivax eran Salta, Jujuy y Misiones. Desde ese año la tendencia de casos de paludismo se mantuvo descendente hasta el 2007, año en el que se registró un brote en el departamento de Iguazú, provincia de Misiones. Luego de este brote, los casos en el país continuaron descendiendo progresivamente hasta la eliminación de la transmisión local en el 2010, año en que se notifican los últimos casos autóctonos por P. vivax

Finalmente, y luego de estos 10 años sin casos de transmisión local, en mayo de 2019, Argentina certificó ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) la eliminación de la transmisión autóctona del paludismo. Un logro histórico en materia de salud pública.

Para sostener este estatus resulta imprescindible que los equipos de salud de todos los niveles de atención estén sensibilizados con el tema y cuenten con un sistema de vigilancia fortalecido que les permita detectar los casos importados que pudieran presentarse en el país.

Hay que tener en cuenta que se han reportado cuatro fallecimientos en casos importados durante el período 2005-2017, tres por P. falciparum y uno por P. malariae, notificados en Santa Fe, Buenos Aires y CABA, en los años 2005, 2011 ,2012 y 2017 respectivamente, procedentes de Nigeria (2), Costa de Marfil (1) y Uganda (1).

Las consecuencias que conlleva la presencia de un caso importado de Paludismo no detectado ni tratado en las zonas donde fue eliminado, serían de índole clínica (enfermedad leve a grave, muerte, discapacidad), epidemiológica (posibilidad de restablecimiento de la enfermedad, es decir, casos introducidos o autóctonos) y económica (días de trabajo perdido por la enfermedad y costos de las actividades de control).

Etiología

El paludismo es causado por parásitos del género Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles, los llamados vectores del paludismo. Hay cinco especies de parásitos causantes del paludismo en el ser humano, si bien dos de ellas - Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax - son las más peligrosas. Es el parásito predominante en la Región de las Américas, donde es la causa del 74,1% de los casos de paludismo.

Transmisión

El paludismo se transmite en la mayoría de los casos por la picadura de mosquitos hembra del género Anopheles. En el mundo hay más de 400 especies de Anopheles, pero solo 30 de ellas son vectores importantes del paludismo. Todas las especies que son vectores importantes pican entre el anochecer y el amanecer. La intensidad de la transmisión depende de factores relacionados con el parásito, el vector, el huésped humano y el medio ambiente.

Los mosquitos Anopheles hembra ponen sus huevos en el agua. Tras eclosionar los huevos, las larvas se desarrollan hasta alcanzar el estado de mosquito adulto. Los mosquitos hembra buscan alimentarse de sangre para nutrir sus huevos. Cada especie muestra preferencias con respecto a su hábitat acuático; por ejemplo, algunos prefieren las acumulaciones de agua dulce superficial, como los charcos y las huellas dejadas por los cascos de los animales, que se encuentran en abundancia durante la temporada de lluvias en los países tropicales.

La transmisión es más intensa en lugares donde los mosquitos tienen una vida relativamente larga que permite que el parásito tenga tiempo para completar su desarrollo en el interior de su organismo, y cuando el vector prefiere picar al ser humano antes que a otros animales. Por ejemplo, la larga vida y la marcada preferencia por los humanos que presentan las especies que actúan como vectores en África son la principal causa de que más del 90% de los casos de paludismo se registren en ese continente.

La transmisión también depende de condiciones climáticas que pueden modificar el número y la supervivencia de los mosquitos, como el régimen de lluvias, la temperatura y la humedad. En muchos lugares la transmisión es estacional y alcanza su máxima intensidad durante la estación lluviosa e inmediatamente después. Se pueden producir epidemias de paludismo cuando el clima y otras condiciones favorecen súbitamente la transmisión en zonas donde la población tiene escasa o nula inmunidad, o cuando personas con escasa inmunidad se desplazan a zonas con transmisión intensa, como ocurre con los refugiados o los trabajadores migrantes.

La inmunidad humana es otro factor importante, especialmente entre los adultos residentes en zonas que reúnen condiciones de transmisión moderada a intensa. La inmunidad se desarrolla a lo largo de años de exposición y, a pesar de que nunca proporciona una protección completa, reduce el riesgo de que la infección cause enfermedad grave. Es por ello que la mayoría de las muertes registradas en África corresponden a niños pequeños, mientras que en zonas con menos transmisión y menor inmunidad se encuentran en riesgo todos los grupos de edad.

Prevención

La lucha antivectorial es el medio principal de reducir la transmisión del paludismo. Si la cobertura de las intervenciones de esta índole es suficiente en una zona determinada, se protegerá a toda la comunidad.

La OMS recomienda proteger a todas las personas expuestas a contraer la enfermedad mediante medidas eficaces de lucha antivectorial. Hay dos métodos de lucha contra los vectores que son eficaces en circunstancias muy diversas: los mosquiteros tratados con insecticidas y la fumigación de interiores con insecticidas de acción residual.

Acciones y material para Argentina

En 2018 se elabora el Plan de Prevención del Restablecimiento del Paludismo en Argentina, cuya implementación tiene como propósito prevenir el restablecimiento de la transmisión autóctona, manteniendo el estatus de país libre de paludismo, garantizando la vigilancia epidemiológica, el diagnóstico y tratamiento oportuno y adecuado, la vigilancia y control vectorial focalizado; basado en tres líneas estratégicas o componentes que incluyen:

- Detección, tratamiento, investigación y respuesta de casos.

- Medidas para reducir y mitigar la vulnerabilidad (ingreso de casos importados).

- Medidas para reducir y mitigar la receptividad (presencia del vector).


Desde la Secretaría de Salud se reelaboró la Guía para el Manejo Clínico de casos de paludismo en Argentina que responde a la primera de estas líneas, para mantener un sistema de salud muy eficiente que garantice, entre otros ítems:

- Detección temprana de casos (notificación obligatoria oportuna).

- Acceso temprano a un tratamiento apropiado de todos los casos de paludismo con esquemas terapéuticos adecuados.

- Fortalecimiento de la vigilancia de paludismo, acciones oportunas de evaluación y articulación con acciones de control vectorial.

- Actualización contínua de los profesionales de la salud y comunicación de riesgos a la comunidad.

El propósito de esta guía es sistematizar los esquemas de tratamiento recomendados para ser suministrados en forma oportuna y completa para Plasmodium, en base a las drogas disponibles en Argentina.


El tratamiento es gratuito en todas las Provincias y garantizado por el Estado, y los establecimientos sanitarios deben asegurar que los casos sean tratados de acuerdo con estos lineamiento

La sospecha, el diagnóstico precoz, el tratamiento oportuno y la notificación del caso son esenciales para poder implementar las acciones necesarias para evitar la reintroducción de esta enfermedad

Cualquier consulta llamar al 0800 222 0651

Fuentes

  • Secretría de salud de la Nación
  • Organización Panamericana de la Salud (OPS)
  • Organización Mundial de la Salud (OMS)


Martín Cañás y Martín Urtasun para FEMEBA Hoy

 


el manual puede descargarse desde http://bit.ly/2CfjQRw

RRHH banner
Agradecimiento a los Médicos
Revista Somos Medicos
Flicker
You Tube FEMEBA OFICIAL
Violencia
Nociones basicas
Normas Iram