Bruno afirma que si bien otros colegas de Tres Arroyos fueron víctimas de actos de violencia en las guardias y en los consultorios, en su caso hacía 20 años que no sufría “ni siquiera un empujón”.  Dice que la violencia contra las enfermeras, los médicos y el personal de salud en Tres Arroyos, no escapa a lo que sucede en otros lugares.

De los hechos, relata que “el esposo de la paciente estaba convencido que el procedimiento era equivocado a pesar de que le explicamos a los dos que ese procedimiento era de rutina, que no era algo grave, aunque la paciente estaba dolorida”.

Bruno reflexiona que “nada explica que los golpes mejoran la situación. Hubiera sido mejor hablar con el esposo de la paciente que me agredió. Decirle que la medicina y sus procedimientos nunca son 100% eficaces, que lo de su familiar no era algo grave, sí molesto y doloroso. Tengo la sensación que el esposo ya tenía en mente descargar su frustración en alguien y qué mejor que el supuesto causante de los males de su esposa. La enfermedad no era la causa, la causa era yo”.

Bruno, concluye, que “todos los posibles desenlaces son malos, porque no puede ser posible que el personal de salud, de seguridad y de educación sean víctimas de actos de violencia de parte de quienes, como en este caso, cuidamos su salud”.

Vale recordar que FEMEBA tiene un Programa de Prevención de la Violencia hacia los Médicos, que prevé asesoramiento psicológico y legal gratuito destinado a los colegas que, como el doctor Bruno, sufren agresiones.

http://www.femeba.org.ar/femebaHoy/notas/1767-programa-de-prevencion-de-violencia.html (ver comunicado al pie de la nota)

FEMEBA también estuvo en la ciudad de Tres Arroyos con su Programa. “Hace dos años la Federación Médica trajo la cápsula contra la violencia, hablamos con el Intendente, quien se comprometió a poner botones antipánico y seguridad en las guardias, pero no se hizo nada hasta hoy, salvo cuando la Fiscalía proveyó de un botón antipánico por única vez, para impedir la agresión de un paciente psiquiátrico hacia aun profesional que sufría acoso por parte del mismo”, recuerda Bruno.

Para finalizar, el Presidente del Círculo Médico de Tres Arroyos, subraya que “el Estado municipal es en este caso quien tiene el deber de protección para con sus empleados, esperemos que asuma su papel protector y provea los elementos necesarios para disuadir, desalentar y reprimir en el caso correspondiente cualquier actitud violenta contra un profesional de la salud”.