Ambos tocoginecólogos, la doctora Paternosto se especializó en Mar del Plata tras recibirse en la Universidad Nacional de La Plata, mientras que el doctor Merino estudió en la Universidad de Buenos Aires, hizo la residencia en el Hospital de Clínicas y se subespecializó en Endocrinología Ginecológica y Reproductiva en la Sociedad de Endocrinología de la Ciudad de Buenos Aires. Trabajan en los Hospitales de sus Distritos.

Diana Paternosto: El Hospital de Tapalqué es el único efector de salud en la Localidad, no hay clínicas privadas. Ahí trabajo, al igual que todos los médicos del Partido. Además, atiendo en mi consultorio y hago guardias en el Hospital materno infantil de Azul. Nuestro hospital es chico, derivamos a Azul las especialidades no cubiertas. En cuanto a recursos, no falta nada. Recientemente se inauguró un quirófano de excelencia, incluso cuenta con equipo de Laparoscopía. Se opera una vez por semana ya que no hay anestesistas ni cirujanos, vienen de otras ciudades.

Alejo Merino: En el Hospital de Adrogué se construyó un ala nueva para el sector de emergencias, que es de última generación: shock pediátrico y adulto, un piso para Terapia Intensiva y otro con unos quirófanos fabulosos. Tengo más de 20 años en el hospital y hacía muchísimo tiempo que no veía ninguna obra. Es un hospital grande de derivación, cabecera de municipio. Nuestros médicos también trabajan casi todos ahí. Además atiendo en mi consultorio y soy parte de la Secretaría de Salud del Municipio.

Las Entidades Primarias que dirigen son muy disímiles en cuanto a su estructura y operativa.

Diana Paternosto: Es un Círculo Médico muy chico, somos 13 médicos, muchos ya jubilados. Ahora llegaron unos chicos jóvenes que trabajan en el Hospital pero que aún no se han anotado en el Círculo. No tenemos mayores problemas en la operativa, nuestras reuniones suelen ser en el pasillo del Hospital, o nos juntamos a cenar.

Alejo Merino: En nuestro Partido tenemos la particularidad de convivir con otra Entidad, la Asociación Médica de Almirante Brown, perteneciente al FEMECON, que es más grande ya que al dividirnos conservó el nombre y el edificio original. Al principio la convivencia fue difícil, hubo conflictos personales y legales entre los profesionales, pero eso ya está remontado. A nosotros nos cuesta todo mucho más, pasamos de ser casi 300 médicos a cerca de 50. Los médicos nuevos no saben que hay dos Entidades, es fundamental asesorarlos de antemano o que algún colega les recomiende acercarse al Círculo. Ahora estamos creciendo y progresando. Llegan a la Entidad profesionales referenciados, lo que generalmente sucede entre los médicos más jóvenes que nos envían a sus colegas. Lo hacen porque no cobramos cuota de ingreso, hacemos el pago de IOMA por convenio por ser entidad centralizada, no fijamos valor extra, pagamos siempre el valor acordado, y brindamos acceso a capacitaciones a través de becas y cursos, tema de mucho peso para los médicos más jóvenes. Como contrapartida, no les gusta tener que venir a La Plata para hacer el curso de ingreso.

Diana Paternosto: Justamente hace un tiempo FEMEBA realizó el Curso de Nociones Básicas en Azul, y los profesionales de la zona no tuvieron que acercarse a La Plata ni perder el día de trabajo.