El doctor Reynoso es titular del Círculo Médico de Ameghino. A su modo de ver es muy importante “entrar en contacto para intercambiar opiniones y aprender”. Cuenta que desde hace 20 años vive en Ameghino. “Es un pueblo muy lindo y tranquilo. Tuve un buen motivo. Me encontré una novia, era de Junín, y me fui. Una ciudad muy linda y un centro de referencia médico para la zona. Empecé mi carrera en el Hospital Regional de Junín, luego me invitaron para trabajar en Ameghino. Estudie en la Universidad Nacional de La Plata y realicé la residencia en el Policlínico San Martín, de la misma ciudad. Entre 1972 y 1975 fui integrante del equipo de René Favaloro, en el Sanatorio Güemes. El doctor Favaloro recién llegaba a la Argentina y tuve la oportunidad de trabajar en su equipo. Aprendí la disciplina, porque en la parte médica uno tiene cierta formación y continúa con gente notable en la especialidad que puede enseñar mucho si uno tiene ganas”.

La experiencia de trabajar con Favaloro le dejó en su formación una huella indeleble. “Fue difícil porque era gente con mucha capacidad y conocimiento. Era muy nuevo todo. Hay un choque científico. Con el tiempo y estudiando uno va compensando. Fue estresante, la verdad, porque era gente muy bien formada, con residencias en cardiología de EEUU y uno venía de la clínica. Tenía 27 años, me presenté a la entrevista y como tenía residencia logré entrar. Me fui adaptando. Encontré buenos compañeros para aprender, colegas de calidad con mucha experiencia. A la teoría podemos leerla y es relativamente fácil, pero no pasa lo mismo con la experiencia, porque hay que vivirla. Esto fue lo positivo y lo negativo, claro, el estrés. Si uno tiene mucho interés, se logran los objetivos”.

El doctor Reynoso subraya que “en Ameghino el trabajo médico está centralizado en el hospital. Hay derivaciones, como en todas partes del mundo. Los clínicos tienen un margen para atender en el consultorio, pero en nuestra especialidad, no. En la actualidad hay 20 médicos y 15 trabajan en el hospital”.

En el mismo sentido, indica que “la relación de los médicos con el Círculo es buena. Ahora fortalecimos las invitaciones a reuniones y queremos organizar actividades para la comunidad y con los medios de comunicación. Proyectarse hacia la comunidad es muy importante. Hay médicos especialistas que atienden y luego se vuelve a su lugar de residencia”.

En tanto, el doctor Gustavo Rago es Presidente del Círculo Médico de Olavarría. Visitó la Federación Médica en 2015, invitado a participar de las reuniones de la Mesa Ejecutiva y del Consejo Directivo. Por entonces, asumía cono Vicepresidente de la Entidad Primaria y en 2017 se tomó un “año sabático”. A fines de ese año, fue elegido como presidente del Círculo Médico.

“La actividad gremial cansa, así que descansé un poco. Soy médico asistencialista y son 30 años de médico”, sostiene.

Observa que “desde la última charla que tuvimos mucho no cambiaron las cosas. Creo que será un año preocupante, porque nuestros ingresos están atados a la inflación y los aumentos de los honorarios estarán vinculados a la negociación de los gremios que buscan una clausula gatillo para no perder contra la inflación. Al 2018 lo veo como un año duro. Durante los últimos 3 años nuestros salarios estuvieron a la altura de la inflación, no ganamos, pero no hemos perdido”.

Da cuenta que “en Azul, que está pegado a Olavarría, cerró FAMAZUL, de fabricaciones militares y quedaron en la calle 260 personas y 20 son de Olavarría. Claro que la ciudad de Olavarría tiene una virtud: con la obra pública todo lo que es despacho de cemento y pedregullo está en su pico de producción, si tomamos en cuenta los últimos 10 años. Hay una meseta en el campo después de un bueno año durante 2016 con el nuevo Gobierno. No sabemos qué ocurrirá en 2018”.

Del Círculo Médico subraya que “tiene 314 médicos inscriptos. En marzo y noviembre abrimos el registro para la incorporación de profesionales. Creo que habrá más de 10 incorporaciones más”.

Narra además un breve panorama de la situación hospitalaria. “El Hospital Municipal, donde soy médico también, tenemos residencias provinciales y municipales en las especialidades básicas. No hay problemas en el hospital, ni con los médicos contratados, es así que tenemos un médico cirujano pediátrico y cuando hay cirugías de alta complejidad, se contrata a la jefa de servicios del hospital Garrahan y así con otras especialidades. En el hospital la mayoría somos médicos de planta. No hay conflictos en los últimos años. El sueldo del hospital municipal de Olavarría comparado con otros hospitales es bueno y no hay hipótesis de conflictos ni en lo público ni en lo privado”.

Al referirse la relación del Círculo Médico con la comunidad, explica que le pidieron hace unos días una entrevista al Intendente “por un proyecto que contempla a la Universidad del Centro, su Escuela de Medicina que próximamente la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) la acreditará como Facultad de Medicina, la Municipalidad y el Círculo Médico, para realizar cursos de terapia intensiva y medicina del trabajo. También con el Colegio de Médicos. Quiero aprovechar para pedirles que en su momento nos difundan estos cursos”.

En otro orden, el doctor Fernando Naviliat es titular del Círculo Médico de General Guido. A su modo de ver la invitación a participar de las reuniones de la Mesa Ejecutiva y del Consejo Directivo es “una idea acertada que nos sirve para saber de qué se trata”.

Naviliat es traumatólogo, egresó en 1996 de la UNLP. Su residencia fue en el hospital Finochietto de Avellaneda. Nació en la ciudad de La Plata y a los 6 años junto a su familia se radicó en Dolores. Vivió y trabajó 5 años en CABA y volvió a Dolores.

Del trabajo médico en Guido, explica que “hay posibilidad de tener un consultorio, trabajar en el hospital y en localidades vecinas, como Dolores, porque es una ciudad que tiene la suerte de ser una cabecera de la atención médica. Dolores tiene traumatólogos desde la ciudad de Chascomús, Lezama, Maipú hasta el partido de la Costa, por lo menos en traumatología que es lo que conozco y en cirugía también. En el Círculo Médico somos aproximadamente 20 médicos. Hay médicos, pocos, que residen en Guido y después los médicos especialistas que van tanto a la sala como al consultorio externo. Guido tiene una sala o centro de atención primaria, no tiene internación. Hay una localidad, Lavardén que tiene una sala de atención aunque el acceso se restringe en condiciones climáticas adversas como las lluvias, se supone que pasará el asfalto”.

Opina que el trabajo médico atraviesa “una situación difícil, no tanto en los pueblos, pero sí en las ciudades grandes. La agresión a los médicos, la exigencia de altos resultados, el comparar nuestros diagnósticos con el de los doctores google y yahoo. Se cuestionan de manera permanente nuestro accionar y nuestros diagnósticos. En Guido la cosa puede amortiguarse un poco, depende de la confianza del paciente. Si el paciente tiene confianza al doctor google no le pregunta. Uno preferiría que la consulta fuese con otros profesionales. No hay casos de violencia física, pero si algún que otro caso de agresión verbal”.

De la actividad del Círculo Médico detalla que la Entidad tiene anexado por un tema de disponibilidad de espacio, consultorios privados. Por último, afirma que hay voluntad de los médicos para asociarse al Círculo Médico.

Finalmente entrevistamos al doctor Jorge Chiabaut Svane, presidente del Círculo Médico de Lobos. Califica de muy positiva la invitación de la Federación Médica.

Chiabaut Svane es platense y estudio medicina en la UNLP para luego concretar su residencia en cardiología en el hospital Italiano de La Plata. “Cuando terminé la residencia me fui a vivir a Lobos y ahí me quedé, es un muy buen lugar. Los socios son 70 médicos y más de 100 los que facturan a través de la Entidad Primaria. El Círculo Médico apoya todas las actividades de las especialidades, en mi caso, la cardiología, es lo que conozco más. Teníamos una filial de la Asociación Argentina de Cardiología y ahora estamos en la Federación de Cardiología. Tengo algunos proyectos para realizar con el municipio, pero asumí en diciembre y con las vacaciones no tuvimos demasiado tiempo. El municipio tiene interés de realizar una mesa de diálogo con todos los actores del sector salud, está la idea”.

De los hechos de violencia, responde que tuvieron situaciones de agresiones verbales pero no hechos graves o significativos.

Sostiene que “trabajamos bien aunque Lobos vive la realidad del resto del país. Hay médicos que trabajan más y otros menos. Especialidades que trabajan más y otras menos. Hay un hospital zonal, un sanatorio del tercer nivel de atención, prácticamente el único de la zona porque el resto cerraron”.