Hablando de violencia, nos comenta que la situación de cara a los profesionales de la salud es preocupante. “Integré hace poco tiempo la Mesa del Colegio sobre violencia, eran denuncias semanales de profesionales y enfermeras golpeados, muy poca protección policial. Es un problema para resolver en el corto plazo. La ayuda del Estado es poca, son medidas paliativas como mayor presencia policial, pero es un problema social. Y los médicos, junto con los docentes, somos el blanco que recibe toda esa insatisfacción social, el castigo de la gente”.

Señala con énfasis el deterioro de los honorarios. “Somos un Círculo Médico en gran parte dependiente del IOMA y nuestro ingreso va disminuyendo, porque los valores que paga el Instituto se alejan cada vez más del costo de vida, de la realidad. Es más esfuerzo para ganar lo mismo, más el socio que tenemos todos los médicos de la presión impositiva, se nos va el 45% del sueldo. Al no tener clínicas privadas, vivimos de la consulta, y por eso sufrimos más”.

Por último, nos cuenta que en el último tiempo se incorporó una camada grande de médicos jóvenes, varios en la comisión, como el Vicepresidente y un Vocal. “Pero la participación es poca. Al momento de la elección están todos contentos pero después se dedican a sus trabajos particulares, están más pendientes de la parte económica.”

Por su parte, el doctor Algasibiur está cursando su segundo período como Presidente. “Soy un convencido de que para mejorar las cosas hay que involucrarse, participar, y eso me llevó a acercarme a la institución, conocer cómo se manejaban las cosas, aportar para mejorar las condiciones en relación al beneficio de todos los médicos”. Oriundo de San Nicolás, luego de recibirse en la Universidad Nacional de Rosario realizó la residencia de Cirugía en Hospital Penna de Bahía Blanca. “Después de formarme, volví y realicé toda mi vida profesional en Ramallo, que me adoptó, y estoy muy contento de estar ahí”.

Con respecto a la actualidad sanitaria de Ramallo, Algasibiur recuerda que si bien hubo instituciones privadas, a lo largo de los años dejaron de funcionar. “En la actualidad, además del Hospital Municipal, hay una clínica privada pero está con muchas dificultades. Estamos muy cerca de San Nicolás, por lo tanto mucha de la actividad que no se puede resolver en Ramallo se deriva ahí o nosotros mismos nos movemos para efectuar las prácticas, donde el efector privado nos permite hacerlo”. Sin embargo, se muestra positivo frente a la situación sanitaria. No es fácil, falta de insumos, atraso en los honorarios, entre otros, pero es la realidad que nos toca vivir y tenemos que asumir esa situación y gestionar lo mejor posible para poder afrontarlo”.

Por otro lado, da cuenta del crecimiento poblacional de Ramallo. “Hay especialidades que no teníamos, incluso muchos profesionales de localidades vecinas se acercan y cubren otras especialidades. Últimamente ingresaron muchos profesionales jóvenes, nuestro Círculo Médico es una institución abierta que trata de incorporar a los médicos para que conozcan a su Entidad Primaria”. Considera que la información es fundamental y por eso de manera continua comunican las gestiones y actividades del Círculo. “Incorporamos una aplicación de gestión a través de la cual el médico desde el celular recibe información sobre sus prácticas, facturación y pagos, eso ayuda a la transparencia. En cada reunión de Comisión realizamos un balance mensual de la parte económica para a partir de eso poder encarar nuevas situaciones o inversiones. Estamos bastante bien. El objetivo es que el Círculo no sea solamente una entidad administrativa, sino una casa donde los médicos puedan llegar, compartir un café y charlar, no solo sobre temas médicos sino sobre la vida cotidiana”.