Pedro Angiolini es médico recibido en la Universidad Nacional de La Plata, especializado en Cirugía en Quilmes. Tras cursar estudios, decidió volver a su ciudad natal por cuestiones familiares. Allí es Presidente del Círculo Médico Ayacucho desde diciembre de 2016, pero conoce muy bien la actividad ya que fue parte de la Comisión Directiva durante 15 años.

“Tuvimos la suerte de tener a Alfredo Córdova de Presidente por más de 20 años y nos dejó un Círculo Médico estabilizado en muchos aspectos, principalmente en lo económico. Tenemos cinco empleados, un Círculo Médico importante, y nuestra idea es mejorarlo. Yo voy a estar momentáneamente y lo que pretendo es maximizar lo que heredé” comenta Angiolini. Y agrega que otro de los proyectos es que el Círculo se abra a la comunidad en forma activa e intensa en algunas actividades que ahora no se tienen en cuenta. “Queremos avanzar en temas de medicina preventiva. En el interior de la provincia la medicina es diferente a las grandes ciudades, a los centros médicos importantes, donde la gente tiene más información. Aquí todo es medicina asistencial, por eso queremos transmitir información a la comunidad y que realimente nuestra institución sirva en lo que es medicina preventiva. Hay mucho para hacer”.

Con respecto a la actualidad de la labor médica en su localidad, Angiolini nota un desgano general en los profesionales frente a participar de las instituciones. “Creo que hay un descrédito frente a las actividades gremiales. Ahora es nuestra responsabilidad motivarlos, interesarlos. Para mí es muy importante que las entidades primarias participen mancomunadamente con las federaciones. El trabajo y la asistencia a reuniones es la forma de integrarnos y participar, para estar informados y evitar ese desgano y descreimiento de la población médica en general”.


Por su parte, Claudio Piccinini es Presidente del Círculo Médico 9 de julio desde hace casi dos años, y formó parte de la Comisión Directiva por ocho años previamente. Oriundo de General Viamonte, se radicó en 9 de julio por una decisión familiar. Médico recibido en la Universidad Nacional de Buenos Aires y especializado en Cardiología en el Hospital Rivadavia de Buenos Aires, residió durante largo tiempo en esa ciudad, donde además trabajó en el Hospital Santojanni y luego en la Clínica Modelo de Morón. Pese a esto, dice que nunca fue cardiólogo, ya que es Clínico en la práctica.

“En el Círculo Médico venimos renovándonos permanentemente, pero las inquietudes de los profesionales son siempre las mismas, respecto a honorarios y a la gran carga horaria a la que tienen que someterse para lograr un salario adecuado. Desde hace poco más de un año empezamos a intercambiar inquietudes con la comunidad médica y con la comunidad en general. El año pasado hicimos un ciclo de charlas para profesionales y abiertas al público. Se logró a través de la Dra. Muñoz de 25 de mayo, Presidenta a nivel de distrito de la Sociedad Argentina de Cardiología, llevar a 9 de julio la reunión anual de esta entidad. Fue el quiebre del hielo, porque no sabíamos cómo iba a salir, cómo nos íbamos a financiar, cómo íbamos a conseguir la gente, y con la colaboración de algunos laboratorios, de la municipalidad y del hospital, hicimos un frente común y salió muy bien”.

Con respecto a este tema, Piccinini asegura que la actividad científica es a lo que apuntan ya que para los médicos es muy difícil tomarse una semana para asistir a un congreso, y por eso acercar la actividad y el conocimiento a los lugares más lejanos de la Capital Federal es fundamental. “Los médicos jóvenes se muestran interesados por lo académico, acuden más tiempo. Se armaron charlas que ellos mismos fueron manejando. La idea es incluirlos cada vez más y tener proyectos importantes con la comunidad, de acuerdo con el calendario y los días de concientización. El desafío es poder hacerlo de acuerdo a nuestro tiempo de los dirigentes ya que todos seguimos con nuestra actividad en consultorios y hospitales”.