La charla inicia con alguna referencia a simpatías futboleras. ”Soy hincha fanático de Boca, fui socio del club durante 10 años y asiduo concurrente a <la Bombonera>. Jugué al fútbol desde los 12 hasta los 17 años en los dos clubes de mi ciudad que intervienen en una liga regional y en el último año hasta jugué algunos partidos en la primera división. Luego me fui a estudiar medicina y, aunque con intermitencias, jugué en el equipo de la facultad. Cuando en 2006 regresé a Tejedor, comencé a entrenar en uno de los clubes con el objetivo de jugar un año completo en primera división, cosa que logré en 2007, retirándome de la actividad competitiva en 2013 con 40 años. Los 2 años siguientes fui ayudante de campo del mismo club”.

 

Deseaba ser médico deportólogo. Fue una bisagra cursar la materia de pediatría. Ocurrió en el 5° año de la carrera en el hospital Gutiérrez, ahí supe que no sería otra cosa que pediatra. Estudie en la Universidad Nacional de Buenos Aires (UBA). Mi especialicé en el servicio de pediatría del Hospital Álvarez en el barrio de Flores. A fines de 2005 rendí el examen y el 1º de febrero de 2006 ya trabajaba en el hospital de mi ciudad y en mi consultorio particular. Ahora soy secretario de la Asociación Médica de Carlos Tejedor.

Para nada. Ana, mi madre, que falleció cuando tenía 3 años, era profesora de inglés y directora de la escuela "25 de Mayo". En ese cargo la sucedió mi padre, hasta 1986. Carlos, mi padre, al que perdí hace 2 años, era maestro y profesor de historia. Fue un docente muy reconocido en nuestra ciudad. Dio clases como maestro en varias escuelas rurales del distrito y adoraba su escuela "25", por la que hizo innumerables gestiones para construir un nuevo edificio, cosa que logró en 1984; aunque las obras culminaron, las clases comenzaron en 1990. Si algo lo llenó de orgullo fue el proyecto de la construir un gimnasio, inaugurado en 2015 y que lleva su nombre. De todos modos, mi vinculación con la docencia nunca se cortó porque mi padre se volvió a casar con Angelita, mi segunda madre, profesora de lengua y literatura. De este matrimonio tengo 2 hermanas. 

Salazar está casado con Carina, también de Carlos Tejedor. Tienen 2 hijos, Julián y Ana Sol. Recuerda que a “pesar de que estábamos en Buenos Aires en esos años, Carina se vino sobre la fecha de los partos para que pudieran nacer acá”.

Carlos Tejedor es una ciudad pequeña que cuenta con un hospital, además hay otro en Tres Algarrobos, localidad perteneciente a nuestro distrito, donde también trabajo desde 2008. Nuestra especialidad requiere muchas horas de trabajo y por la escasez de colegas, trabajé en la mayorías de las ciudades de la zona como Carlos Casares, Ameghino, 9 de Julio y, actualmente, en Henderson y Pehuajó.

Los médicos estamos acostumbrados a defender nuestros intereses en forma individual y no en conjunto y esto nos perjudica notablemente. Deberíamos adaptarnos al mundo actual, aprender a manejarnos en forma orgánica. No es casual que la especialidad mejor paga (los anestesiólogos) los agrupa una asociación fuerte y sólida. Los médicos debemos perderle el miedo a la sindicalización. Además, la medicina, tanto estatal como privada, no es más una actividad independiente donde el médico y el paciente eran los únicos partícipes. Ahora gran parte de nuestro trabajo es en relación de dependencia. Estamos mal pagos, muchas veces indefensos, tanto de la violencia física y verbal, hoy se condena y "escracha" a los médicos gratuitamente, en la gran mayoría de los casos con argumentos totalmente equivocados.

En nuestra zona, por suerte, no hemos tenido hechos de violencia física, pero si son habituales las injurias a través de los medios y redes sociales, en muchas ocasiones desde el anonimato.

Esos avances han sido mayores que los nuestros. En muchas ocasiones somos el fusible entre las obras sociales, prepagas y los pacientes.

Las guardias mutaron de una demanda de urgencia hacia un consultorio externo durante 24 horas. Solo un pequeño porcentaje de las atenciones son urgencias reales. La inmensa mayoría de las consultas deberían atenderse en consultorios externos. Esto responde a que las autoridades no le brindan a los médicos de guardia el respaldo para que esto no suceda por no ser claros y contundentes en el mensaje a la población y, en cierto modo, por culpa nuestra también, son repetidas las ocasiones en las cuales concurren los pacientes citados para "controlarse" por guardia por orden de un colega que lo evaluó previamente por consultorio.

Las guardias debieran ser de 8 horas. Ni de 12 ni de 24. Como cualquier trabajador, hay momentos en que ni podemos descansar. Corremos más riesgo de cometer errores cuando no hay descanso fisiológico mínimo para mantener un estado de alerta y concentración.

Desde chico practico deportes, inicialmente tenis, vóley en la secundaria, pero mi pasión, como dije, es el fútbol y mi otro pasatiempo es la música, no como intérprete porque no tengo un gran oído y no se tocar ningún instrumento, pero si la escucho. En mi adolescencia fui disc jockey y suelo concurrir a los recitales. Mi música preferida es el rock.

César Mc Coubrey

Edición Gabriel Negri-Tomás Malato.