Medicamentos en época de calor

16 de Diciembre de 201609:44
Las altas temperaturas durante el verano son un factor a tener en cuenta por su posible influencia en terapias con medicamentos, fundamentalmente en las de uso crónico.

Siempre que sea posible y en aquellas consultas, cualquiera sea el motivo, durante primavera o verano, es una buena oportunidad para revisar con el médico algunos de los factores que pueden profundizar los efectos del calor por diversas razones. En el siguiente listado se mencionan algunas de ellos:

1. El aislamiento social también aumenta su fragilidad. Los ancianos son particularmente vulnerables a causa del deterioro de la capacidad de sentir la sed, por un menor control de la homeostasia del metabolismo hidro-sódico y una disminución de su capacidad de termorregulación mediante la transpiración.

 

2. En caso de ola de calor algunos medicamentos pueden agravar el síndrome de agotamiento–deshidratación o de golpe de calor, como los siguientes:
  • Medicamentos que provocan alteraciones en la hidratación y/o trastornos electrolíticos: por ejemplo los diuréticos, en particular los diuréticos del asa (furosemida, torasemida, etc.), que facilitan la pérdida de líquidos.
  • Medicamentos que pueden afectar la función renal: (IECA y ARAII, fármacos nefrotóxicos…)
  • Medicamentos cuyo perfil farmacocinético puede ser afectado por la deshidratación. Por ejemplo: el efecto del fármaco se incrementa al reducirse su eliminación a causa de la deshidratación (digoxina, sales de litio, antidiabéticos orales)
  • Medicamentos que pueden impedir la pérdida calórica del organismo alterando la termorregulación central, (neurolépticos, medicamentos serotoninérgicos) o la termorregulación periférica, (limitando la sudoración por mecanismos anticolinérgicos, produciendo vasoconstricción periférica, etc.).

 

También debe tenerse en cuenta en el análisis de los factores de riesgo en individuos susceptibles de una menor adaptación al calor los medicamentos que pueden inducir una hipertermia (al actuar sobre el sistema nervioso central, tales como los neurolépticos y agonistas serotoninérgicos y similares por ejemplo los inhibidores de recaptación de serotonina -fluoxetina, paroxetina, sertralina, etc.- ),y los medicamentos que indirectamente pueden exacerbar los efectos del calor (por disminuir la capacidad de reacción ante situaciones problemáticas, en el que estarían incluidos los medicamentos que actúan sobre el estado de vigilia y los que  pueden bajar la presión arterial).

 

3. La adaptación de un tratamiento con medicamentos en curso debe considerarse caso a caso. En ningún caso está justificado considerar desde el principio, y sistemáticamente, una reducción o interrupción de los fármacos que pueden interactuar con la adaptación al calor del propio organismo.

4. Antes de tomar cualquier decisión terapéutica, es necesario evaluar completamente el estado de hidratación (evaluación clínica, evaluación de la ingesta de líquidos, medición del peso, de la frecuencia cardiaca, de la presión arterial y del balance electrolítico completo con la creatininemia y la evaluación del aclaramiento de creatinina). En caso de persistencia de la ola de calor, debe ser revisado periódicamente el estado de hidratación.

5. Se recomienda a los profesionales sanitarios:
  • Revisar la lista de los medicamentos de prescripción médica o de automedicación, utilizados por el paciente, e identificar aquellos que pueden alterar la adaptación del organismo al calor.
  • Reevaluar la necesidad de cada uno de los medicamentos y suprimir cualquier medicamento que parezca ser inadecuado o no indispensable; en particular prestar atención a los pacientes mayores en tratamiento con medicamentos nefrotóxicos.
  • Evitar la prescripción de medicamentos antinflamatorios no esteroideos (AINE), especialmente nefrotóxicos en caso de deshidratación.
  • En caso de fiebre, evitar la prescripción de paracetamol debido a su ineficacia para tratar la insolación y por el posible empeoramiento de enfermedad hepática, a menudo presente.
  • Cuando se prescriba un diurético, se debe verificar que la ingesta de líquidos y de sodio están adaptadas.
  • Recomendar a los pacientes que no tomen ningún medicamento sin consejo médico, incluidos los medicamentos sin receta.

 


Fuentes:

AEMPS (2016), https://www.aemps.gob.es/informa/notasInformativas/medicamentosUsoHumano/2016/docs/NI-MUH_08-2016-ola-calor.pdf

Agence française de sécurité sanitaire des produits de santé. Bon usage des médicaments en cas de vague de chaleur (Juin 2014). Disponible en la página de Internet: http://www.ansm.sante.fr/var/ansm_site/storage/original/application/739820acb36e9e09f3c85422c815a202.pdf

Ministère des affaires sociales, de la santé et des droits des femmes. Plan National Canicule 2015. Disponible en la página de Internet: http://travail-emploi.gouv.fr/IMG/pdf/Instruction_PNC_2015.pdf

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