Llega el calor… ¡a cuidarse de los mosquitos!

04 de Noviembre de 201609:07

Para la población argentina y desde hace algunos años los mosquitos pasaron de ser poco más que una presencia molesta en los meses de calor a un verdadero problema para la salud. El motivo fue la reaparición en gran escala de algunas enfermedades infecciosas transmitidas por mosquitos que ya eran conocidas desde hace décadas, como el dengue, y la reciente diseminación en América de otras infecciones, como la producida por el virus Zika, que hasta 2014 se consideraba limitada a algunas zonas de África y Asia.

El dengue, la fiebre chikungunya y el virus Zika se transmiten por la picadura del Aedes aegypti. Cuando este tipo de mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de alguna de estas enfermedades y luego pica a otras personas, les transmite esta enfermedad. El zika también se transmite a través de relaciones sexuales.

La estrategia para enfrentar estas enfermedades descansa en dos pilares: prevenir el contagio combatiendo al mosquito vector, y consultar al médico enseguida en caso de declararse la enfermedad.

El dengue
Es una enfermedad viral transmitida por el Aedes aegypti. El contagio sólo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo.

La mayor parte de los casos de dengue son autolimitados y se recuperan sin complicaciones. Los síntomas habituales son:
  • Fiebre alta (sin resfrío)
  • Dolor detrás de los ojos, muscular y de las articulaciones
  • Náuseas y vómitos
  • Cansancio
  • Erupción en la piel
  • En casos más severos aparecen hemorragias, como sangrado de la nariz y las encías.
Frente a estos síntomas es importante no automedicarse y acudir al médico.

El problema con la automedicación es que los fármacos de uso usual para la fiebre y el dolor como aspirina o ibuprofeno pueden complicar la enfermedad porque aumentan la tendencia al sangrado. En caso de dolor intenso o fiebre  se puede tomar paracetamol.
Frente a la aparición de síntomas sugestivos de dengue hay que consultaren el centro de salud u hospital más cercano, donde se evalúa el cuadro y se indican las medidas apropiadas de diagnóstico y tratamiento. El dengue no tiene un tratamiento antiviral específico; solo se realiza control de los síntomas y un seguimiento estricto de los pacientes.
 
El virus Zika
Este virus, transmitido también por los mosquitos del género Aedes, se identificó por primera vez en humanos en 1952, en Uganda y la República Unida de Tanzanía. Se han registrado brotes de enfermedad por este virus en África, las Américas, Asia y el Pacífico. Entre los años sesenta y los ochenta se detectaron infecciones humanas en África y Asia, generalmente acompañadas de enfermedad leve.

El primer gran brote se registró en la Isla de Yap (Estados Federados de Micronesia) en 2007. En julio de 2015 Brasil notificó una asociación entre la infección por el virus de Zika y el síndrome de Guillain-Barré, y en octubre del mismo año su asociación con la microcefalia.

Los síntomas habituales son similares a los de otras infecciones por virus de la misma familia, como el dengue, y consisten en fiebre, erupciones cutáneas, conjuntivitis, dolores musculares y articulares, malestar y cefaleas; suelen ser leves y durar entre 2 y 7 días.

Si la enfermedad ocurre durante el embarazo puede afectar el bebé, con problemas neurológicos como la microcefalia. En adultos se ha encontrado una asociación con la aparición del síndrome de Guillain-Barré, una forma aguda de compromiso neurológico motor y sensitivo, que requiere internación.

Además de contagiarse por la picadura del mosquito, el virus del Zika puede transmitirse por vía sexual
. De allí la recomendación a los viajeros a zonas endémicas de utilizar preservativos en las relacione sexuales hasta seis meses después de haber regresado.
 
La fiebre chikungunya
La fiebre chikungunya es otra enfermedad viral transmitida al ser humano por mosquitos. Se describió por primera vez en 1952, durante un brote ocurrido en el sur de Tanzania. “Chikungunya” es una voz del idioma Kimakonde que significa “doblarse”, en alusión al aspecto encorvado de los pacientes debido a los dolores articulares.

La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en pocos días.

La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años. Se han descrito casos ocasionales con complicaciones oculares, neurológicas y cardiacas, y también con molestias gastrointestinales. A menudo los pacientes solo tienen síntomas leves y la infección puede pasar inadvertida o diagnosticarse erróneamente como dengue en zonas donde este es frecuente.

Prevención: Vivamos libres de mosquitos
La mejor forma de prevenir el dengue, la fiebre chikungunya y el zika es eliminar todos los criaderos de mosquitos.

Cualquier recipiente que acumule agua en una casa puede convertirse en un criadero para el mosquito
. Por eso es importante eliminarlos. Pero algunos pueden producir gran cantidad de mosquitos. Por ejemplo, las cubiertas de automóviles son excelentes criaderos tanto por su forma (que impide volcar el agua), su material (aislante) y su color oscuro que permite mantener la temperatura adecuada para el desarrollo del mosquito.

El Aedes aegypti tiene distintas etapas de desarrollo: los huevos, las larvas, las pupas y los mosquitos adultos. Estas distintas etapas pueden transcurrir dentro del hogar, probablemente porque los depredadores naturales (insectos, murciélagos, pequeños peces) son escasos o no existen. En los ambientes silvestres, raramente se hallan criaderos de este mosquito.

Se crían en lugares sombríos y húmedos. Los sitios oscuros aseguran que el agua de los recipientes no sobrepase ciertas temperaturas que serían letales para los huevos, larvas y pupas. Los adultos requieren de humedad para sobrevivir mayor tiempo, así los recipientes con agua proporcionan un ambiente ideal para el Aedes aegypti.

Este mosquito también se puede criar en un departamento.
Dentro de un ambiente cerrado también hay elementos ideales para la reproducción del Aedes aegypti. Los platos bajo las macetas, los floreros y las plantas en frascos con agua son criaderos muy frecuentes en viviendas, oficinas, escuelas, hospitales, etcétera.

Como no existen vacunas que prevengan estas enfermedades ni medicamentos que las curen la medida más importante de prevención es la eliminación de todos los criaderos de mosquitos, es decir, de todos los recipientes que contienen agua tanto en el interior de las casas como en sus alrededores.

Muchos de los recipientes donde el mosquito se cría no son de utilidad (latas, botellas, neumáticos, trozos de plástico y lona, bidones cortados). Estos recipientes deben ser eliminados.

Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan permanentemente debe evitarse que acumulen agua, dándolos vuelta (baldes, palanganas, tambores) o vaciándolos permanentemente (portamacetas, bebederos).

También es importante prevenir la picadura del mosquito:
  • Colocando mosquiteros en las ventanas y puertas de las viviendas.
  • Usando repelentes sobre la piel expuesta y sobre la ropa con aplicaciones cada 3 horas.
  • Usando mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
  • Utilizando espirales o tabletas repelentes en los domicilios.

Quienes viajen a zonas con presencia de estas enfermedades deben seguir los siguientes consejos:
  • Evitar en la medida de lo posible, exponerse al aire libre durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, las horas de mayor actividad del mosquito.
  • Usar mangas largas y pantalones largos si se desarrollan actividades al aire libre.
  • Utilizar espirales o tabletas repelentes.
  • Proteger las cunas o cochecitos de bebés con mosquiteros tipo tul al permanecer al aire libre y cuidar que permitan una correcta ventilación.
  • Utilizar repelentes sobre la piel expuesta y renovar su aplicación cada 3 horas aproximadamente. Deben utilizarse productos que contengan DEET (N,N-dietil-m-toluamida) ya que son los más eficaces.
  • Rociar también la ropa con repelente porque los mosquitos pueden picar a través de las prendas de tela fina.
  • En los bebés menores de dos meses de edad no se recomienda utilizar repelentes.
  • En los niños mayores de dos meses se deben usar repelentes con concentraciones de 10% de DEET. Se recomienda leer las etiquetas de los productos.
  • No permitir que los niños pequeños se apliquen ellos mismos el repelente, siempre lo debe hacer un adulto evitando aplicarlo en los ojos y bocas de los niños y usarlo cuidadosamente alrededor de los oídos.
  • No aplicar el repelente en las manos de los niños, ya que éstos podrían poner sus manos en sus bocas, ni en piel irritada, cortada o quemada.
  • No utilizar repelentes asociados a protectores solares en la misma formulación.
  • Utilizar preservativo en todas las relaciones sexuales.

Fuentes consultadas

Ministerio de Salud de la Nación
Organización Mundial de la Salud

Martín Urtasun para FEMEBA Hoy

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