Juan Davancens es Presidente del Círculo Médico Rauch desde hace tres años aunque antes formó parte de la Comisión Directiva. Originario de Rauch, estudió en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y se especializó en Cirugía General en Hospital San Martín de esta ciudad. “Siempre tuve decido volver a mi pueblo, un poco me formé pensando en las necesidades de Rauch. Cuando uno es de allá conoce exactamente la realidad”.

Actualmente a cargo del Hospital Geriátrico Provincial de Rauch, Davancens comenta que el trabajo médico cambió mucho en estos últimos treinta años desde que se formó. “La medicina y la cirugía también. Es todo muy dinámico, cambiante, se incorporaron nuevos conceptos y concepciones. Lo laparoscópico revolucionó la medicina y especialmente la cirugía, hoy es todo mínimamente invasivo”.

En cuanto a la formación también remarca que hubo grandes cambios. “Las capacitaciones virtuales, antes impensadas, hoy son fundamentales. Yo sentado en Rauch comparto un ateneo con gente de otros lugares de la provincia. Otro hito a destacar es la educación por simulación, hace unos años probé simuladores de cirugía y es bárbaro, realmente es exactamente igual a trabajar sobre un paciente”.

En este sentido, Davancens menciona que en Rauch sufren el mismo inconveniente que en muchas localidades del interior. “Los chicos se van a estudiar y les cuesta volver. Si bien los estimulamos a que lo hagan, nos está costando un montón, ahora volvieron dos médicas. Pero siguen faltando médicos generalistas y para guardias. Ser médico en Rauch no es solo ejercer la medicina, sino tener una calidad de vida que en una ciudad grande es difícil de conseguir. La contrapartida es que una ciudad chica no tiene los medios ni la estructura organizada que los jóvenes hoy consiguen en una ciudad importante”.

Por último, hace referencia a la mala situación económica que se está viviendo con las obras sociales en general, y con IOMA específicamente. “El reclamo de los colegas es que el valor de la consulta médica se ha quedado muy abajo comparativamente con lo que ha vivido el país en los últimos años, no ha seguido la inflación y hoy es muy difícil llevarla a los valores que debería estar. Además, IOMA está debiendo prestaciones, por ejemplo en el hospital que dirijo acabamos de hacer una intimación porque no pagaron nada en lo que va del año, y todavía no tuvimos respuesta”.

Por su parte, Valeria Antonelli es Presidenta del Círculo Médico Madariaga desde hace un período, previo a lo cual fue Vicepresidenta. Nacida en La Plata y egresada de la UNLP, se especializó en Cardiología en el Hospital Rossi de esa ciudad y luego se mudó a Madariaga tras una gratificante experiencia laboral en esa localidad. “Quería tener más posibilidades y menos estrés, acá hay mucho trabajo y se trabaja más tranquilo. Empecé haciendo guardias y ahora soy médica de planta del servicio de Cardiología, con un cargo de 36 horas semanales. También ejerzo la jefatura de los médicos de guardia y atiendo en mi consultorio”.

Al preguntarle sobre el trabajo médico en Madariaga, Antonelli destaca la tranquilidad. “Tenemos el Hospital Municipal y una Clínica privada, y policonsultorios. En el ámbito hospitalario, en estos doce años que viví acá cambió muchísimo, el hospital se pobló de especialistas y más complejidad, tenemos Terapia Intensiva, Servicio de Cardiología, todo a raíz de la demanda y de médicos que fueron regresando, más otros que se fueron instalando como yo. Es común que los locales vayan a estudiar a grandes ciudades y después vuelvan. Cuando llegué, los médicos de planta hacían de todo, pero ahora se fueron cubriendo las especialidades con los médicos jóvenes que fuimos llegando”.

Con respecto a la formación actual, subraya que hay una mayor conciencia por mantenerse actualizado. “Hacemos más cursos, asistimos a congresos, tenemos continua formación, buscamos recertificación constantemente”.

Para terminar, menciona que debido a la situación económica actual los pacientes migran aproximadamente a mitad de mes del consultorio al hospital público. “Declina porque tienen que pagar un diferencial y sobran los turnos. Aumenta la demanda en el hospital y se vuelve conflictivo porque nos genera una sobrecarga laboral, además el hospital debería ser para el que no tiene cobertura, pero así es la realidad”.